(Ten post po polsku
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Hace ya varios meses le propuse a Antek el juego de las botellas-bolos. Entonces era bastante difícil porque le costaba mucho aguantar a que las colocara -aguantar sin empezar a tirarlas, me refiero-. Y no, no con la pelota, sino con las manos. Mientras yo intentaba enseñarle que era gracioso si tirábamos la pelota e intentábamos tirarlas, él se partía el culo tirándolas con la mano. ¿Para qué insistir? Ya habría tiempo de introducir la pelota en un futuro…
Hace un par de semanas, mientras miraba los vídeos del móvil (es una de sus obsesiones, ver los vídeos del móvil; los suyos propios y los de su primo son sus preferidos) se encontró con el famoso vídeo en el que yo intentaba tirar las botellas-bolos con una pelota pero él llegaba antes y las tiraba con la mano. De repente, veo que se levanta (normalmente se sienta para ver los vídeos) y va a la cocina y empieza a coger botellas vacías (en Alemania te devuelven 25 céntimos por cada botella de agua vacía que devuelves, por eso en casa siempre tenemos botellas vacías que vamos juntando para devolver a la tienda). Cogió cuatro, se fue al salón y las colocó en fila. Fue a buscar su pelota, la cogió con una mano y, empujando las botellas con la pelota (sin soltarla, jeje) fue tirándolas una a una.
Vale, sigue sin ser el juego como yo intentaba explicárselo, tirando la pelota, pero ya a dado un pasito más para acercarse: ahora los tira con la pelota (que no la suelte ya es otro tema). Tampoco he insistido, me ha gustado que haya imaginado otra forma diferente de jugar con las pelotas y sobre todo me ha gustado su disposición: cómo se ha montado el juego él solo, sin mi ayuda. ¡Mi bebé se hace mayor!
Me encanta este tipo de juegos: sencillos, baratos, se preparan rápido… Además, esta vez Antek, al participar en la tarea de colocar las botellas, se ha dado cuenta de que no es tan fácil poner en fila botellas vacías (tocas una un poco sin querer y se cae y, si lo hace hacia donde está otra botella, la tira también). También nos resultó muy curioso que cuando le poníamos nosotros las botellas en fila, si colocábamos una lejos (para complicar un poco el juego), él la cogía y la ponía en fila junto a las otras antes de empezar a tirarlas 🙂 ¡No me digáis que no es genial!